A esas Libertades vengo yo a referirme. En la época en la que vivimos, en los años que corren, cómo podemos estar poniendonos trampas unos a los otros. Comó es posible que me prohiban la libertad de ver los toros, o cómo es posible que a mi Dios, si mi Dios, que puede que sea el tuyo, o puede que no, tenga que estar viéndolo detrás de una vaya, o de una mampara blidada, y todo por el temor de que algún individuo venga también a quitarme la libertad de rendirle culto a mi Dios.
Muchos de los que ponen trampas a que yo trate a mi Dios como yo quiera, son los que proclaman la libertad, esa libertad que un día pudimos volver a tener.
Yo tambiém pido libertad, libertad de no temerle a nada, ni temer que algo le pudiera pasar a lo que yo creo.
A mi no me gustan muchas de las cosas que hoy en día pasan, pero como esa persona está en su derecho, cierro la boca y miro para otro lado. Eso pido que hagas tú, yo no pido que te guste lo que a mi, sólo que me respetes. Si hiciera con las cosas que a mi no me gustan lo mismo que tú, entonces se estaría retrocediendo en el tiempo y quitando la total LIBERTAD.
